La marca italiana Beechic en colaboración con la joyería Areca lanzó al mercado las ojotas más caras del mundo. ¿Su precio? Ni más ni menos que US$ 340.000 dólares.
En su diseño claramente se puede apreciar la decoración con flores de zafiro y oro, con un total de 20 quilates. Este lujoso producto está pensado principalmente para el público de los Emiratos Árabes, quienes poseen un alto poder adquisitivo.